Sin duda de las peores especies para iniciarse en el surfcasting por escasez de capturas desde costa y por la presión a la que se le somete por tener mayor valor "sentimental" que otras especies.
No voy a describir sus características porque creo que todos las conocemos de sobra, por lo que voy directamente a su comportamiento.
Tal y como nos da a entender su cabeza y su potente mandíbula y dentadura, es un pez que se mueve a bastante profundidad y se alimenta tanto en fondo arenoso como en roqueros, siendo su dieta fundamentalmente moluscos y cangrejos, gusanos y ocasionalmente otros peces pequeños, no es que sean depredadores, pero si tienen cierto comportamiento territorial y también carroñero según su estado y época.
La mayoría hemos visto su comportamiento buceando y no tiene demasiado misterio, van patrullando el fondo desde medias aguas y hasta un palmo de profundidad, en busca de movimiento en la arena, alguna corriente que descubra una presa en la arena o un roquero con mejillón o cangrejos.
Es una especie con un crecimiento más lento que otras menos codiciadas o más abundantes como la mabra o la oblada, la mayoría de doradas no tiene capacidad de reproducirse hasta pasados los 2 o incluso 3 años, cuando superan los 350-400gr, de ahí que se insista en respetar esta talla para la captura y suelta.
Podemos dar con ellas en todas las playas de la provincia durante los meses más cálidos, tal vez con la excepción finales de Julio y Agosto, donde si el agua está muy caliente se dejan ver poco, tampoco son amigas de las playas muy concurridas.
Su pesca es de las más sencillas en cuanto a montajes y acepta casi todo tipo de cebos, por lo que no es de extrañar sacar alguna en cualquier momento, aunque no se busque, sobretodo si no es de gran tamaño, son los ejemplares mayores los que son verdaderamente esquivos y difíciles de capturar.
Continuará...
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