Tras salir del trabajo, hablando con Alejandro me convence para salir a buscar mabras y doradas por la zona, tras ver que por la tarde el agua estaba como un plato.
Llego a casa y veo que las previsiones son de Levante fuerte tirando a Norte... me para bastante esas condiciones, pero finalmente decido salir a probar, pensando que las previsiones se llevan equivocando desde hace semanas y que aunque haga viento parará a mitad noche.
Al final viento fuerte y rayos, al menos ha parado a medianoche, pero no ha sido una gran jornada.
Nada más llegar no encontramos prácticamente a nadie pescando, imagino que por el molesto viento.
Por mi parte a la dorada, con cameta larga y al suelo, por parte de Alejandro bajos para la dorada y la mabra con flotadores.
Aún no había sacado mis cañas para revisar el cebo, cuando Alejandro saca (sin que yo me entere) un buen mabrote que roza el medio kilo.
Pasó un rato y en la siguiente revisión nos tocó una mabra a cada uno, la mía cuando estaba dentro me parecía una dorada, no la vi en todo el camino y cuando empezó a pegar ya tenía el plomo fuera del agua... una lástima.
A partir de ahí empezó a descarnar el cebo de un modo increíble... así que lancé un americano y un cangrejo y paré a cenar.
Tras la cena, y un par de horas sin actividad, revisando los cebos me dice Alejandro que saque una caña porque duda si lleva algo o me ha cruzado... al final la dorada de la foto, de unos 800 y poco, con bajo y cameta del 0,16
Animados por la dorada, decidimos estirar un poco y probar con tita, pero por desgracia por más licra que tuviera la descarnaban... salió un llobarrito de palmo del morro, también con bajo, que fue indultado.
Paró el aire y Alejandro decidió estirar una hora más, sacando un par de mabras más, mientras yo ya estaba camino a casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario