Como elegir una caña de surfcasting para el Mediterráneo

Esta entrada la escribo a raíz de la cantidad de debates que tengo sobre cañas de surfcasting, que parecen no terminar nunca, y que la mayoría de veces se repite siempre lo mismo.

La finalidad no es otra que dar a entender a los que estén empezando los conceptos básicos que conviene conocer, no vamos a enseñar nada nuevo a nadie (más que nada porque hace 10 años que no se inventa nada nuevo en este tipo de cañas).

Introducción

Partimos de la base que sabemos lo que es una caña de pescar y conocemos, al menos de oídas, la evolución de las cañas de pescar en nuestra zona, que hemos pasado por cañas de bambú, macizas o injertadas con punteras de fibra de vidrio, cañas de fibra de vidrio y por último cañas de fibra de carbono, con punteras macizas de carbono, injertadas o híbridas de fibra de vidrio.

El tipo adecuado de caña para practicar esta modalidad es aquella de 3,60 a 5 m de 1 o hasta 7 tramos, desmontable (enchufable) o plegable (telescópica) y que permita el lanzado del aparejo por detrás de las olas.   Estas posibilidades, junto a las diferentes potencias, acciones y anillados, hacen que exista un abanico muy amplio en el que elegir...

Respecto a la construcción de una caña de surfcasting colgué unos vídeos de BadBass que están muy bien en esta entrada:

Como montar una caña de surfcasting

Como este punto es más a modo de introducción, basta con tener claro que las distintas acciones y comportamientos de la caña dependen de la módulo/densidad de la malla de carbono (suele estar entre 20 y 60 tones), las resinas utilizadas, la cantidad de capas de malla, posibles trenzados y refuerzos que se pueden incluir en el proceso de fabricación.

Todos los aspectos técnicos y la nomenclatura que pueda utilizar, se explican en este vídeo con mucho más detalle y mejor explicado de lo que yo pueda desarrollar más adelante:

Diseño, fabricación y montaje de una caña de grafito

Tras esta breve introducción (que no nos va a servir de mucho sin ver los vídeos) pasamos a ver los diferentes aspectos de estas cañas.

Longitud

Empezamos con característica que más claro podemos tener, ya que actualmente se podría decir que 4,20 es el estándar más utilizado por la mayoría, un buen compromiso entre comodidad y distancia de lance.

No es la única opción y, aunque estén cada vez más en desuso, en una playa donde el pescado esté muy lejos nos podría interesar una 4,50 y del mismo modo en un roquero nos puede interesar tanto que sea de 5m para salvar unas rocas, como de 3,90, si no hay necesidad de lanzar lejos, por su comodidad.

De todos modos en distancias de lance no hay grandes diferencias, salvo en los extremos, estamos hablando de un palmo más de puntera entre ellas, que influye poco en el lance, de hecho muchas de las cañas más lanzadoras del mercado miden 3,96 o 4 m.

También es recomendable tener en cuenta que si la caña tiene injertada la puntera con fibra de vidrio, en la práctica es más corta porque el "híbrido" cede durante el lance y pierde la reserva de potencia, por lo que una 4,20 injertada viene a ser en la práctica como una 4 m o una 4,50 injertada como una 4,20.

La elección de la longitud de la caña la marca la envergadura del pescador, la especie a pescar y el pesquero.

Por poner ejemplos a orilla de playa, un pescador de gran envergadura o con buena técnica en una playa de pendiente suave donde el pescado come lejos, como pueda ser el Grao de Castellón, si busca de doradas le puede interesar una caña de 4,50 y puntera maciza para lanzar lo más lejos posible cebos duros y voluminosos.

En el caso contrario, un pescador que busque mabras en una playa como Moncofar, que tiene un buen desnivel y la orilla es de bolos y grava, le puede interesar una caña de 4 m o 4.20 híbrida para evitar tocar la puntera en el suelo al lanzar y detectar mejor las picadas.

Peso

Tal vez de entrada pueda parecer lo más obvio, cuanto menos peso mejor, más comodidad, mejor manejo, más velocidad y por lo tanto mayor distancia de lance.

También se puede pensar que menor peso equivale a mejor carbono, lo cual puede ser cierto, pero entre distintos modelos puede suponer menor potencia, por lo que no es en lo único que nos debemos fijar.

Por defender también a las "gorditas", no siempre mayor peso equivale a peor carbono o peores prestaciones, también suele ser sinónimo de cañas potentes o con paredes gruesas, que aguantan mejor el paso de los años.

Potencia

Los distribuidores de cañas suelen indicar el rango de plomo utilizable de cada modelo, aunque no es un dato muy fiable, simplemente marcan las cañas con los rangos 100-200 y 100-250 (incluso alguna vez he visto 100-300) que básicamente utilizan para separar los modelos de potencia intermedia de los más potentes.

Los fabricantes, por contra, indican el plomo adecuado para cada modelo concreto, los italianos en gramos, los ingleses en onzas y los japones con sus siglas (que no recuerdo el nombre de la medida jejeje).

La conversión es sencilla, aproximadamente es algo así:

 90  gr en cañas italianas 3    onzas en cañas inglesas, EX en Shimano y 25 en Daiwa
100 gr en cañas italianas 3,5 onzas en cañas inglesas, DX en Shimano y 27 en Daiwa
113 gr en cañas italianas 4    onzas en cañas inglesas, CX en Shimano y 30 en Daiwa
120 gr en cañas italianas 4,3 onzas en cañas inglesas, BX en Shimano y 33 en Daiwa
130 gr en cañas italianas 4,5 onzas en cañas inglesas, AX en Shimano y 35 en Daiwa
150 gr en cañas italianas 5    onzas en cañas inglesas, XX en Shimano y 37 en Daiwa

Basta con tener claro el plomo que vamos a utilizar habitualmente para decantarse por una potencia u otra.

Otro dato importante es que no por ser más potente nos dará más metros la caña, hay que ajustar la potencia al nivel de lance que tengamos, esa será la que nos dará mayor distancia con menor esfuerzo.

Lo habitual en nuestra zona es pescar con 113 y ocasionalmente con 120 gr, por lo que las famosas CX/BX y 30/33 es lo más utilizado.

Acción

En este punto es donde más difícil resulta acertar y donde se confunde a menudo con la potencia, e incluso, con el carbono utilizado en la caña.

También es un punto conflictivo y difícil de imaginar sin probar la caña, primero porque no lo indican la mayoría de fabricantes (o se limitan a decir de todas que es de acción de punta)  y segundo porque se puede apreciar de modo distinto el comportamiento de una caña según el lanzador.   La caña que para uno puede parecer de acción de punta otro la puede doblar hasta el mango, por lo que este aspecto de las cañas da para muchos debates...

Por otro lado depende mucho de la construcción de la caña, ya no solo del módulo de la malla de carbono en sí, también de la disposición, cantidad y entrecruzamiento de las distintas capas y las resinas utilizadas.

Como una foto vale más que mil palabras, ahí va una imagen de viciopesca que me ha gustado:

En mi caso yo hago 2 distinciones:

Parabólica (la de la derecha en la foto de arriba), por lo general de puntera más dura y, por decirlo de algún modo, dobla toda la caña a la vez, formando un arco del mismo radio (como si fuera una "C"), incluso doblando más del medio en algunos casos llegan casi a dibujar una "U"

Por lo general son cañas en las que se utiiliza carbono de un módulo más bajo o carbono radial en mayor medida para facilitar la flexibilidad de la caña.

Tiene como contrapartida que recuperan peor, son las más adecuadas para lanzar a OTG y suelen ser más lentas de cargar y dóciles, por lo que es algo a tener en cuenta para los que empiezan y los que sufran dolencias al lanzar.

Acción de punta (la de la izquierda), en estas dobla más la puntera que el talón, sin llegar a doblar tanto como las parabólicas consiguen lograr (o superar) la misma distancia de lance, describen un arco que aumenta su radio de la puntera hacia el talón.

En estas cañas predomina el carbono de alto módulo, que resta flexibilidad a la caña pero aumenta la capacidad de recuperación y por lo tanto mejora la pérdida de energía.

El uso del carbono de alto módulo también disminuye considerablemente el peso de la caña, pero por contrapartida tiene la menor durabilidad de la misma y una mayor fragilidad a los golpes.

Son más adecuadas para lanzar por encima de la cabeza y a péndulo, porque son lances más rápidos y con menos recorrido que el OTG.

El resto (la del medio en la foto) las considero algo intermedio entre las 2, las tan abundantes semiparabólicas.

Un ejemplo muy claro es la Century TTLD, con acción en "C", que es perfecta para el OTG, mientras su hermana TTLD SuperMatch con acción en "J" va genial a péndulo y por encima de cabeza porque es más rápida y de puntera más blanda.

El decantarse por un tipo u otro depende del tipo de lance que practiquemos y de las preferencias personales de cada uno.

Recuperación

Otro aspecto importante de la caña, que tampoco se menciona en las especificaciones de los fabricantes, se confunde a menudo con la acción o la potencia.

En mi opinión, aquí si que se podría generalizar en que las cañas con carbono de alto módulo tienen mejor recuperación y de ahí que se justifique con ello su precio en las gamas más altas.

Está universalmente reconocido que si la caña recupera mejor lanza también mejor porque aprovecha mejor su reserva de potencia, o como decía antes, pierde menos energía durante el lance.

Si tenemos una caña que dobla menos por tener menor elasticidad y que por lo tanto requiere menos energía para recuperar su posición inicial, transmite más energía al plomo que otra que necesite mayor energía para recuperar la posición.

A esto unimos que cuanto menor sea el recorrido que tiene que hacer volver a la posición original, más rápido se recupera y por lo tanto menor es el tiempo que la puntera está rebotando y restando metros al lance.

Juntando estas 2 ventajas tenemos que a igualdad del resto de especificaciones de la caña, lanza un poco más la más rápida o de acción de punta porque recupera mejor.

Esto es correcto, pero hay que ser consciente de si vamos a ser capaces de aprovechar toda la caña, ya que de lo contrario de nada nos servirá haber invertido en lo que pensábamos que era el mejor material y tendremos que pelear con una caña nerviosa  y que no regala metros, sin embargo puede que a una más lenta y dócil le saquemos más provecho (y nos ahorremos unos euros).

Equilibrio

Se habla poco de si las cañas están bien balanceadas y para mi es un punto importante, si bien no creo que afecte directamente a la distancia del lance, se gana mucho en comodidad y manejo.

Personalmente, no hay nada que me disguste más que una caña "cabezona"... que tenga un butt fino y le pese la puntera... el carrete juega un papel importante (no conviene que supere el peso de la caña, pero cuanto más ligero mejor) pero también se pueden utilizar los contrapesos o, en su defecto, se podría poner un termoretráctil grueso al talón para aumentarle unos gramos.

No es un factor que me parezca determinante, pero si nos puede hacer aborrecer una caña si tenemos varias distintas porque las otras nos parecerán más cómodas, así que conviene montarla en la tienda y comprobarlo por uno mismo antes de realizar la compra.

Puntera

Aquí no me voy a extender mucho pues solo tenemos 3 opciones:

Puntera de carbono, puede ser hueca (menos frecuente) o maciza, en este caso mi preferencia para lanzar a otg con cebos duros en busca de la dorada, toda aquella de grosor mayor a 2,8 mm tiende a destrozar los cebos blandos, así que hay que tenerlo en cuenta.

Puntera híbrida de carbono y fibra de vidrio, se diferencia de la maciza en que tiene menos carbono en la punta superior del tramo y se rellena de fibra de vidrio para darle elasticidad, marcan de lujo y no se notan "extraños" al lanzar, a cambio pierde algo de nervio pero apenas afecta en el lance.

Son las ideales para pescar con cebo blando.

Puntera injertada de fibra de vidrio, personalmente realizar un injerto a una caña (con lo que han evolucionado los materiales) no lo entiendo, es más, un injerto blando para surfcasting no le veo sentido, ni siquiera para concursar, pues hay otras opciones mejores para pescar fino (como las cañas de lance ligero), y tampoco para ir por libre a por buenas piezas.   Ni siquiera los injertos duros les veo utilidad, no marcan demasiado y ceden durante el lance, lo que conlleva a que la caña haga "extraños" mientras se carga.

Vamos, que estos injertos mal llamados "híbridos" me parecen una chapuza comparados con los verdaderos híbridos y, pese a que están muy extendidos en los catálogos de todas las marcas, no los recomiendo.

En un mercado tan cargado de cañas injertadas es difícil decantarse por otra opción, ya que la mayoría de cañas híbridas y macizas han quedado relegadas a las gamas más altas de cada marca... solo nos queda esperar a que se pasen de moda y vuelvan a florecer opciones en las gamas medias al igual que ha pasado con las anillas LC, donde las K van dejándose ver y las NC parece que resurgen en algunas gamas.

Tramos

Este punto hay que reconocer que, para la cantidad de debates que ha generado, sigue habiendo poca información al respecto, así que partimos de la base de que todo enchufe "rompe" la acción de la caña en ese punto, perdiendo efectividad y transmitiendo una potencia escalonada al lanzador.

Según este razonamiento, la caña ideal sería toda de una pieza, sin tramos, pero, como es obvio, no nos cabe una caña de 4 m en el coche...

La siguiente opción sería una caña de 2 tramos asimétrica, donde el tip o el tramo de la puntera es más largo que el butt, de este modo el enchufe afecta menos al estar más cerca del talón de caña, por donde dobla menos y es más rígido.

Son, sin duda, las mejores cañas para pescar, ya que el enchufe está en la parte más potente del butt (al ser este más corto) y no se nota tanto durante el lance, son muy progresivas.

Dentro de las cañas de 2 tramos tenemos las simétricas, que habitualmente son 2 piezas de 2 m cada una y están ganando más adeptos por su mayor comodidad en el traslado.

Llegamos a las extendidísimas 3 tramos, buen compromiso entre transporte y prestaciones y la opción de la gran mayoría.

Menos conocidas por aquí son las llamadas "traveller" o cañas de viaje, que suelen ser de 4 o 5 tramos para ocupar el menor espacio en el maletero.

Una opción interesante para el pescador ocasional, aunque se ven poco por las tiendas.

Un detalle curioso es que en el origen de estos modelos, las traveller eran las 3 tramos, pero su imposición en el mercado, relegó esta etiqueta a los modelos con más tramos.

Por último, las últimamente olvidas telescópicas, pueden ser de hasta 7 tramos, incluso tener punteras enchufables, hace unos años se usaban mucho y ahora parece que quedan relegadas a espigones y roqueros porque no hay una gama asequible que iguale a una 3 tramos enchufable para utilizarla con lances potentes en playa, nos basta con los dedos de una mano para contar las telescópicas que aguantan el tipo a una 3 tramos de gama alta.

Anillado

En este punto no hay mucho debate, básicamente tenemos 3 opciones de puentes/chasis dentro del catálogo de Fuji:

Anillas globo o NC, un clásico para lanzar con línea gruesa o carrete multiplicador, tienen la desventaja con línea fina de ser más propensas a bucles y pelucas al lanzar.

Anillas low rider o LC, pensadas para evitar las pelucas con trenzados y monofilamentos finos, encauzan mucho más el hilo, son anillas de aro más pequeño y puente alto, tienen la desventaja de restar metros con línea gruesa y ser más pesadas.

Anillas inclinadas o de tipo K, básicamente es una anilla globo con el aro inclinado, tan efectiva como estas, evitan las roturas al lanzar porque se tragan las pelucas y dejan correr los bucles.

Recientemente Fuji ha sacado al mercado las RW o Reverse, siendo estas anillas invertidas concevidas para utilizarlas como anilla de salida en los montajes con las K.

El material del chasis puede ser acero pulido, cromado, pavonado o pintado (gun smoke) y titanio, aportando este último una ventaja en la recuperación de la puntera de la caña por ser más ligero.

En cuanto a la cerámica se reducía hasta hace poco a elegir entre Alconite y Sic, siendo la primera más ligera y la segunda más pesada pero con menor fricción, se lanza lo mismo pero la Sic maltrata menos los monofilamentos finos.

Por otro lado lo que se dice de que las Alconite se rayan con trenzados para mi es un mito, en todo caso, como mucho, estropea más rápido los nylon finos.

Recientemente Fuji sacó al mercado la cerámica Torzite, que mejora tanto el rozamiento de la Sic como el peso de la Alconite, siendo actualmente el top de la gama.

Como no me he extendido mucho, hay más información y con más detalle en esta entrada:

Anillas Fuji para surfcasting

Lo realmente interesante del anillado es su configuración, lo obvio es que cuanto más arriba estén las anillas más precisión en el lance y el blank se vuelve más dócil abajo y cuanto más abajo más duro el blank y menor precisión en el lance.
Esto se puede ver claramente en cañas de 3 tramos si el en tramo del medio hay una o dos anillas, así como las 2 tramos con la anilla de salida en el tip o en el butt.
Depende del uso que se pretenda dar a la caña y de las cualidades del blank nos puede interesar una u otra configuración.

Sobre la elección de las anillas tampoco hay mucha discusión:

• Para hilos gruesos cualquier opción va mejor que las low rider.
• Para hilos finos low rider
• Para usos mixtos las K o las globo, elegiremos una u otra en función de si queremos partir si se hace un bucle (NC) o que corra el hilo y nos marque el barniz de la caña pero no perdamos el aparejo y podamos seguir pescando (K).

El número de anillas suele comprender entre 6 y 10, siendo lo común 7 en cañas con puntera maciza y 9-10 en híbridas.

En los vídeos anteriores se explica lo que es el nervio o espina de la caña, en caso de montarnos nosotros las anillas, hay que tener en cuenta que el nervio siempre debe quedar de espaldas al lance, osea en la cara posterior de la caña, se monte una configuración para fijo o una para multi.

Simplemente, con la misma posición del nervio, para fijo montamos las anillas delante y para multi detrás.

Portacarretes

Un gran olvidado y estandarizado (a mi modo de ver incomprensiblemente) en unos 82 cm del talón al portacarrete.

Es un elemento que influye de manera notable al equilibrio de la caña y a la comodidad del lanzador y es que no hay nada mejor que poder lanzar cómodamente cogiendo la caña de la empuñadura y del centro del portacarrete.

Aunque hay tablas de medidas recomendadas según la envergadura, recomiendo probar unos lances hasta encontrarse cómodos, pues es algo muy personal.

Como referencia siempre que pruebo una caña me mido con ella, cojo la caña en una posición cómoda para lanzar y, mirando a la playa, estiro mi brazo derecho de modo que la caña es una prolongación del brazo y ambos quedan en horizontal, paralelos al suelo y a la orilla, apuntando al sur (hacia la derecha quien no sea del Mediterráneo).

Es ahí cuando cojo la caña por la empuñadura y compruebo donde me queda el puño izquierdo, debe estar apoyado en el pecho y no sobrepasar la axila.

Esa distancia suele ir bien a la mayoría y si vemos que la caña tiene el portacarrete demasiado alto, podemos subir la mano izquierda hasta llegar a la posición correcta, aunque sea por encima de la empuñadura.

Una vez que tengamos claro la distancia a la que lo queremos, conviene llevarlo a corregir para poder aprovechar el talón de la caña durante el lance.

Y ya no quiero enrollarme más, perdón por el tochazo, pero no soy capaz de resumir más porque este tema se puede extender bastante...

Espero que a los que no conocieran nada de esto les haya resuelto más dudas de las que haya planteado y consiga abrir los ojos para tener en cuenta otras configuraciones aparte de las 3 tramos injertadas y no ir de cabeza a por una Stealth o una Tournament (según presupuesto) porque son las que más se nombran en los foros, pues existen muchas otras opciones.

Por otro lado, me he dado cuenta que dejo entrever continuamente mis preferencias personales, así que espero que nadie se deje influir por mi y sobretodo recomiendo probar el máximo número de cañas antes de tomar la decisión de comprar un modelo para luego no llevarse desengaños.