miércoles, 10 de septiembre de 2014

Guía para aprender a mantener el cebo

Aunque el artículo sobre cebos del blog también contiene este tema, creo que es mejor dedicarle una entrada donde esté todo agrupado.



Así que empezaré por las generalidades de los cebos más usados en Surfcasting.

Agua y temperatura

Respecto al agua solo hay que tener en cuenta si el cebo es del Mediterráneo o no, si no lo es conviene añadir un 20% de agua dulce para rebajar la salinidad, por lo general todos los cebos toleran lo del agua, pero el más exigente con esto es la tita.
Por lo demás trataremos de recoger el agua del mar lo más limpia posible, excepto para las titas, donde conviene recoger el agua donde esté revuelta para que tengan más comida para filtrar.

Sobre la temperatura lo que mejor funciona para cebos del Mediterráneo está entorno a los 16º y para cebos de fuera unos 10º


Métodos y sistemas de conservación

Está claro que lo ideal sería una nevera con un rango de temperaturas idóneo y programable como las de las tiendas y a partir de ahí iríamos bajando a una vinoteca, una nevera de porexpan, la nevera de casa y por último no disponer de ningún tipo de control de la temperatura.

Si no disponemos de ningún tipo de control de la temperatura, lo único que podemos hacer es buscar el sitio más fresco y oscuro de la casa, ya que la temperatura que tenga será la que marcará si nos aguanta el cebo varios días o no pasa de un día para otro.
Los cuidados de los gusanos se reducen a mantenerlos en su caja y diariamente retirar los muertos y refrescarlos con agua del mar, o mejor aún enjuagar y escurrir las cajas en un cubo con agua de mar como hacen en muchas tiendas.
Si el cebo son crustáceos o moluscos, basta con dejarlos en el cubo y cubrirlos con un trapo empapado de agua de mar.

Si se dispusiera de espacio, se podría usar un barreño enorme con muchos litros de agua, como se hacía antaño, pero no es nada práctico.

En el siguiente supuesto, podemos dejar el cebo en la nevera de casa en el archiconocido cajón de las verduras.
Hay que tener en cuenta que la nevera suele estar más cerca de 0º que de los 16º ideales, por lo que hay que proteger el cebo, envolviendo las cajas en un par de hojas de periódico por ejemplo, el resto de cuidados serían los mismos del punto anterior.
Con suerte aguantamos el cebo de una jornada a la siguiente.

Pasamos ahora a disponer de una nevera de playa, o de porexpan, el mantenimiento del cebo sería el mismo, pero ya podemos controlar la temperatura y acercarnos a unos 16-18º utilizando placas de hielo.
En mi caso tenía de varios tamaños, unas más grandes para el verano y unas pequeñas para principio y final de temporada, cambio 2 veces al día la placa en verano y una vez durante el día en primavera-otoño.
Es útil disponer de un termómetro dentro de la neverita para controlar mejor la temperatura y los cambios de las placas congeladas.
Es un buen paso a la hora de mantener el cebo, pero sigue requiriendo mucho mantenimiento y salvo estar muy pendiente no suele aguantar más de una semana.

En el siguiente nivel se incorpora en la nevera un oxigenador, esto permite trasladar del cebo de su caja a un túper con al menos un litro de agua de mar.
Se suelen usar recipientes más anchos que altos porque es suficiente con 1-2 cm de arena y unos 10 cm de agua.
En este punto los cambios de agua y arena pasan a ser semanales en la mayoría de cebos, pero dependemos de los cambios de placas para mantener una temperatura estable y cercana a la ideal.

Ya por último sería disponer de una nevera o vinoteca que nos permita disponer de una temperatura estable sin mantenimiento.
Aquí si se puede reducir el mantenimiento a un cambio de agua y arena semanal en la mayoría de cebos y, salvo que los alimentemos porque los vamos a mantener a largo plazo, solo deberíamos pegar un vistazo diariamente para retirar si se muere alguno.


Cebos

Sobre los gusanos, aparte de lo mencionada antes del agua endulzada según si la especie es autóctona o no, hay que tener en cuenta un par de obviedades.

No conviene mezclar distintos gusanos en el mismo vivero, la lombriz mata a las titas, el americano se come lo que sea, la mucosa de la lombriz y sobretodo del llobarrero es tóxica para el resto de gusanos... etc.

Gusanos caníbales como el americano, la rosca o el coreano, se matan entre ellos, por eso sus cajas vienen con algas, serrín, grava o espuma, para impedirles el movimiento, así que si no disponen de mucho espacio en el vivero o una temperatura fría para que se aletarguen, mejor dejarlos en su caja en la nevera.
El mismo consejo va para los cangrejos, si son muchos se matan entre ellos, por lo que mejor lo del trapo y que no se peleen.

En este punto voy a extenderme un poco sobre las titas, pues creo que el resto son más sencillos y si hay dudas se puede consultar el artículo de cebos del blog.

Lo primero a tener en cuenta es que cuanto más agua disponga el vivero, menos cambios de agua y arena tendremos que hacer, pero supongamos que tiene un litro de agua.
Lo ideal sería cambiar el agua y la arena cada 2 días como mucho, se puede aguantar más, pero al mínimo rastro de bacterias en el agua las titas caen como moscas...
Por otro lado, cuantos más cambios hagamos con agua y arena frescas más comida tendrán, pues esto es lo que muchas veces impide aguantarlas más de 20-30 días.
Son muy sensibles a los cambios de temperatura y salinidad, conviene que la temperatura del agua que reponemos sea la misma de la que retiramos, así como no introducirlas de golpe en el agua.
Una forma clara de ver síntomas de cambios de temperatura bruscos es que "escupan sangre" o les salgan úlceras en la piel, mientras que síntoma de problema con la salinidad es que se les caiga la piel.


Alimentación

Sobre alimentar el cebo no es conveniente antes de pescar, ya que si está purgado, sobretodo los gusanos, tiene a estar más duro y aguanta mejor el lance.

En caso de saber que vamos a disponer de una semana o dos sin salir, podemos dar mejillón a la lombriz, sardina a los cangrejos, y cualquier cosa con carne a los americanos, mención aparte las titas porque se alimentan filtrando el agua y la arena.

En cualquier caso, conviene alimentarlos en otro recipiente para corromper el agua del vivero, dejarlos unas horas y devolverlos luego a su sitio.







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