lunes, 7 de septiembre de 2020

Capturas verano SW

Tras la última jornada que publiqué, en la que pescamos lubinas y algunas rascasas, hice mi última salida (por ahora) desde costa.

Fue una jornada a RF que no empezó muy bien, con mucho viento y el mar movido.

En el primer sitio que probamos había mucha alga y resultaba prácticamente imposible pescar...

Cambiamos de la playa al roquero y nos encontramos con demasiado viento y oleje...

Finalmente buscamos refugio en la parte protegida del viento del puerto y allí pudimos disfrutar de la pesca un rato.   Jurelas y obladas fueron las protagonistas de la mañana y nos hicieron pasar un buen rato en una jornada que ya empezaba a dar por perdida.

Pasamos a las capturas embarcado, tampoco me he prodigado mucho, creo que habrán sido 4-5 salidas en total.

Este verano han salido varias barracudas de buen tamaño pescando a currican costero.

No es extraño capturar alguna ocasionalmente, pero no es habitual tantas como este verano ni que picaran a tanta velocidad.

En cualquier caso, toda captura es una alegría y más cuando es la primera del año como en el caso de la foto.

La única pega es cuando te pilla con un equipo sobredimensionado pero no se puede tener todo jejeje.

Lo mismo podría decir de esta serviola de 2 kg, que también es una captura habitual curricando, pero presenta algo más de batalla y son más divertidas que las barracudas.

Esta si que es una pena que, siendo una de mis capturas favoritas, no la pillara con un equipo más ligero.

En cualquier caso igualmente es una alegría.


Y para finalizar las bacoretas, que es lo que andábamos buscando a currican.

Esta temporada hemos tenido suerte de dar con ellas en todas las salidas, siendo la de foto la mayor que he sacado, de unos 11 kg.
Una pasada, tras 20 minutos de pelea la saqué in extremis cuando casi se quita el señuelo.

En la siguiente jornada también saqué una de 5 kg que también me presentó pelea, nada que ver con la anterior, pero me lo tomé con calma para no perderla y también le dediqué varios minutos.

Más las que sacaron mis compañeros, más las que perdimos... en la última salida me picó una más grande que me partió el bajo y a Pablo otra enorme le rompió el señuelo y le sacó el alma... brutal.