Aunque lo de improvisada es discutible porque la llevamos intentando realizar un par de meses, lo cierto es que hoy tampoco a podido ser, así que nos hemos quedado en su coto.
Nada más llegar me he puesto a patrullar un espigón con el "horas felices", que por cierto casi me quedo sin el tercero por apretar en un lance, menos mal que es verano todavía y el hijo de Pablo, que estaba bañándose, me lo ha recuperado...
Durante el día se habían visto doradas, así que en cuanto la gente se ha ido nos hemos puesto a buscarlas.
La morralla desascaba la lombriz en el acto, solo he podido sacar mientras anochecía un par de doradellas de un cuarto como mucho, con americano, indultadas, como nota curiosa, una tenía un ojo hinchado y Pablo la había visto buceando por la mañana jejeje
Viendo que no cambiaba el panorama y seguían desascando, hemos cambiado radicalmente de planteamiento y nos la hemos jugado al vivo, al no disponer de cebo duro.
Así que la última lanzada la hemos realizado con gamba y lisa viva, sacando Pablo una mabrilla también indultada que le ha entrado a la gamba.
No sé si tomarme esto como que hemos roto el maleficio del coto o no jejejeje la verdad es que esperaba más con lo que se está moviendo el pescado, pero al menos hemos pasado una buena tarde y una noche de lujo, es la playa más cómoda que conozco.
La playa cómoda pero el espigón infernal, que se lo digan a Rosa...
ResponderEliminaryo gasté toda mi suerte para no caerme jajajaja
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