Reflexión sobre la desaparición de los foros de pesca

Hoy he eliminado del blog el apartado "Foros amigos" tras comprobar que ninguno de ellos sigue en funcionamiento.

Me da bastante pena que se haya perdido lo que ha sido la mayor fuente de conocimientos para muchos pescadores (entre los que me incluyo).

Recuerdo el aúge y la aparición de la mayoría de los foros de pesca y en la mayoría conozco a los administradores y moderadores, incluso he colaborado como moderador en un par de ellos, por lo que lo he vivido esta época de primera mano y no solo como usuario.

Los foros sirvieron para unir a la comunidad de pescadores aficionados, denunciar el estado del mar y promover el respeto a nuestras costas, primero concienciando de no tirar basura y más adelante intentando promover el C&R.   También fueron importantes puntos de compra-venta de material entre particulares, donde se opinaba sobre todo tipo de material, se denunciaba el material de poca calidad y se compartía todo tipo de trucos y bricolajes.

Ese espíritu de compartir gratuitamente entre comunidades de pescadores se ha perdido en el efímero mundo de las redes sociales...   Ahora entro en internet, busco información de un tema y los resultados son enlaces a vídeos de youtubers y blogs de tiendas y marcas de pesca.   Nada que ver son los extensos tutoriales y los interminables debates que se podían encontrar en los foros.

Otro punto que veo que cabe comentar es que con la desaparición de los foros, las tendencias ya no las marcan los aficionados, si no los distribuidores y tiendas.

Llevo un tiempo viendo como varias de las tiendas que más venden por internet comparten catálogo de cañas y señuelos y tienen a algún conocido youtuber para promocionarlo, como hicieron con las cañas Palms y sus jigs, las cañas Major Craft y sus vinilos de darting...   y lo mismo veo que hacen distribuidores con blogs, como las cañas Tailwalk y los vinilos de Fiish, los señuelos "españoles"...

Espero que en el futuro se pueda recuperar algo parecido a los foros, aunque dudo mucho que el espíritu con el que empezaron no se pueda volver a repetir.