Lo de los extremos viene a cuento por 2 razones, primero porque hacía mucho calor pero el agua estaba muy fría y porque nos hemos dedicado a intentar pescar tanto lo más pequeño como lo más grande.
Y es que teníamos un par de cañas con sepias, pulpos y ermitaños enteros en busca de una gran captura mientras patrullamos la zona con el equipo de spinning ligero.
Sin duda se nos dio mucho mejor "lo pequeño" y me estrené con un buen sargo, de unos 250 gr, que me brindó una buena pelea (no tengo foto porque no llevaba el móvil y lo solté rápido).
Le siguió la vaqueta de la foto superior, que tampoco tenía mal tamaño.
Picadas fallidas tuvimos muchas, como es normal, pero especialmente dolió un picadón que se soltó a mitad camino, encima quedó grabado en vídeo para la posteridad:
Nos tomamos un descanso porque el Sol pegaba muy fuerte... era mitad mañana y ya me notaba los brazos quemados...
Vino a visitarnos Iván, que se apuntó a pegar unos cañazos. Salieron varios serranos, pero solo estuve un rato hasta que los sargos me dejaron sin vinilos... luego nos refugiamos en la sombrilla y pasamos un rato hablando sobre montajes y modificaciones de carretes.
A mediodía decidimos recoger, pues ya no había actividad a spinning y las cañas de surfcasting no habían tenido picadas en toda la mañana... nos extrañó especialmente que no diera la cara algún dorado...
Tras recogerlas aparecieron las culpables colgadas de las sepias... un banco de obladas nos había destrozado el cebo...
Sin duda el spinning salvó la jornada, aunque todo fue C&R y no pescamos nada de valor, solo la pelea con estos equipos ligeros fue un disfrute... repetiremos.
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