Para mí, no hay vacaciones sin una escapadita al bass, sigo sin dedicarme en cuerpo y alma a este pez, pero sí lo hago ocasionalmente a lo largo de todo el año.
Una de las cosas que me gusta de esta pesca es planear un objetivo (según época y pesquero) e intentar cumplirlo.
El primero era localizar las raspas de Julio y, pese a que pensaba que al haber distinto nivel de agua sería cuestión de probar y probar hasta dar con ellos, en realidad no fue muy complicado, seguían en la misma zona donde las localicé en anteriores jornadas y fue sencillo sacar algunas.
No tardé mucho en cansarme de peques y pasé al segundo objetivo del día, una hembra de porte.
Este si tenía algo de dificultad, al menos para mí, porque nunca las había pescado en verano.
Había planeado probar en un par de sitios con mucho fondo, así que empecé por el que tenía más cerca de donde había estado pescado las raspas.
Había planeado probar en un par de sitios con mucho fondo, así que empecé por el que tenía más cerca de donde había estado pescado las raspas.
Tardó unos lances en dar la cara, pero tampoco tuve que insistir demasiado, tras probar tres vinilos, al cuarto conseguí clavar el ejemplar de la foto.
Unos 3/4 de kilo le hacía, no es demasiado grande pero me dio bastante satisfacción por acertar con la zona a la primera.
Unos 3/4 de kilo le hacía, no es demasiado grande pero me dio bastante satisfacción por acertar con la zona a la primera.
Desde entonces hemos tenido la gota fría, tendré que volver un día a ver como está la zona y probar a ver si doy con ellos.
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