El otro día tuve la mala suerte de perder mi cubo naranja, tantas horas al sol hicieron que no aguantara el envite de una ola y se hizo pedazos contra las rocas... así que este es el motivo de esta entrada.
Esto es todo lo que me quedó del cubo:
De hecho, unos días después lo encontró Juan en la misma escollera y me mandó una foto:
A lo que iba, los cubos de pesca no son más que cubos industriales, además de ser bastante más baratos si los compramos en una tienda de repuestos o bricolaje, también los podemos obtener gratis, generalmente en envases de pequeñas empresas que desechan, como talleres de pintura, supermercados. tiendas de piensos, cooperativas agrícolas.. etc en mi caso lo conseguí entre las cajas de una droguería, y es que muchos productos van envasados en estos cubos.
Como se puede apreciar contenía bolsas de pastillas raticidas:
El primer paso, obviamente, ha sido limpiar y fregarlo a conciencia, pese a que el producto va envasado en bolsas creo conveniente asegurarse.
También he aprovechado para retirar las pegatinas que lleva.
El siguiente paso ha sido copiar la abertura que tienen los cubos de marca, en este caso he copiado un la tour, cortando la tapa con un cúter:
Por último, le he pegado el logo del blog y le he atado la cuerda del otro cubo (hecha con cordones de zapatillas que tenía por casa), este es el resultado:
Sin duda prefiero mi cubo naranja, pero espero que este me sirva y me gusta tener una tapa para evitar a determinados mirones jejeje
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