El día no pudo empezar peor, fuimos en busca de percas al embalse y ya llegando al sitio nos temíamos lo que nos esperaba... 3º y una niebla espesa de las que poco sirve encender las antiniebla del coche.
Tras una hora pescando no podíamos sentir las manos... con ese frío que calaba tanto, las manos pasaron de blancas a rojas y empezaban a doler los dedos... todo para unas mircro-percas que no me molesté ni en hacerles foto.
Cambiamos de pesquero y en cuanto a capturas fue a peor, además de la dificultad para llegar, al siguiente terminamos la jornada en una orilla accesible.
Cambiamos de pesquero y en cuanto a capturas fue a peor, además de la dificultad para llegar, al siguiente terminamos la jornada en una orilla accesible.
Tras el semi-fracaso, optamos por cambiar de especie y probar a ver si los basses ya empezaban a activarse. Tampoco hubo modo de sacar alguno...los pocos que vimos no mostraron ningún interés por los señuelos.
El tercer y último intento fue a la trucha, eso sí, fue después de comer y descansar un rato porque estábamos molidos (sin saber lo que nos esperaba).
El tercer y último intento fue a la trucha, eso sí, fue después de comer y descansar un rato porque estábamos molidos (sin saber lo que nos esperaba).
En la subida a la montaña me vino justo para llegar, pero seguir el curso del río tampoco fue nada fácil (mención especial a la bajada por el cortafuegos surfeando...), al final lo dimos todo y lo probamos todo, ya fuera río, cequia o balsa, no dejamos agua sin señuelo y, tras tanto esfuerzo, gozamos como pocos días, 8-10 picadas por cabeza con una efectividad menor del 50% pero la pesca sin muerte es lo que tiene, sin duda repetiremos.
Esa bajada por el cortafuegos es de alto nivel de montañista JAJAJAJA XD.
ResponderEliminarjajaja ya ves ;P
EliminarBonitas pintonas!!!! Un consejo nunca agarrar a las truchas como a los basses ya que les puedes hacer mucho daño. Un saludo
ResponderEliminarme lo comentaron cuando subí las fotos a instagram, lo tendré en cuenta la próxima vez ;)
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