Estábamos de camino al pesquero, en la playa de Almazora, cuando Alejandro vió una aleta justo detrás de la rompiente, no se lo pensó 2 veces y se fue a por él, nosotros nos pusimos a montar las cañas por si acaso, pero con bastante incredulidad, pensando en que para cuando lo tuviera a tiro ya se habría largado.
Cuando ya llegábamos a la punta del espigón, ya lo tenía clavado, al tercer lance... pero no arrancó, se dejaba traer pero con una caña apenas venía, así que empezamos a lanzar Ismael y yo hasta que lo clavamos robado y entre los 3 y empezamos a sacarlo hacia la playa mientras discutíamos si estaría enfermo, sería viejo o le habría dado un golpe una barca porque apenas ofrecía resistencia, una vez en orilla no le vimos nada extraño, excepto un desgarro de una ancoreta bastante grande en la boca, así que pensamos que se debió soltar de alguna barca después de la pelea y no se habría recuperado.
Fue sin duda una captura afortunada, no dudo que este animal en plenas condiciones no lo hubieramos pescado, pero siempre será un buen trofeo:
La verdad es que pasamos un gran rato con esta captura, tras hacernos unas fotos en la playa, lo dejamos en la orilla y fuimos un rato al llobarro, donde nos juntamos con Sergio y le contamos la historia.
Fue al volver cuando se encabezonaron en sacarlo de la playa y hacernos unas fotos en el cartel, nos reímos bastante, ni 10 minutos duró colgado, nos comentaron que nada más irnos se lo llevaron.
Llobarros no tocamos ni uno esa noche, pero lo del palometón fue increíble, seguro que reiremos con esta anécdota muchos años.
Una pena que no se vean las fotos...
ResponderEliminara veces el servidor de miarroba se queda frito (pero están), voy a tratar de resubirlas a blogger
ResponderEliminarsolucionado ;)
ResponderEliminarGuau!! Menudo bicho! Mucha gracias por volver a poner las fotos! Un saludo.
Eliminarde nada!! para eso estamos ;)
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