Viendo que el mar no se limpia todavía y para aprovechar que tenía que coger agua para el vivero, he cogido la caña de spinning y le he practicado un rato.
No tenía intención de pescar nada, tan solo probar unos señuelos nuevos y ver como moverlos, pero cual ha sido mi sorpresa al tener un ataque de un llobarro bastante majo, a juzgar por la cabeza pasaba holgadamente el kilo pero no creo que llegara a 2 kg.
El culpable:
Es un señuelo que nada solo, tiene sonajero y hace mucha espuma, profundiza bastante, pero lo justo para poder usarlo desde un sitio alto.
Me ha pillado totalmente de improvisto, pues estaba pendiente de evitar un enroque cuando ha salido rodeando la piedra y le ha metido un viaje al señuelo justo cuando iba a sacarlo del agua... por poco!! jejeje
Como es habitual en esta especie ya no he vuelto a dar con él, nunca dan segundas oportunidades los muy...
No hay comentarios:
Publicar un comentario