Tras casi 3 semanas sin salir a surfcasting por la espalda (y por el mar de fondo que hay últimamente por la zona) estaba que me subía por las paredes.
En un principio tenía pensado pescar viernes noche y sábado entero, pero al final hice una salida de dominguero el sábado por la noche con Alejandro a mi playa fetiche, en busca de doradas.
Tras 2 meses sin pescar por allí, cual es mi sorpresa al encontrarnos toda la playa sembrada de redes... ¡¡un sábado!! que vergüenza, las redes a 200m o menos intercaladas entre las boyas de la playa...no me esperaba algo así.
Después del viaje decidimos jugárnosla, así que revisamos todas las banderas y nos pusimos donde parecía que había un buen hueco con las redes.
Esperamos a que la gente dejara la playa, pero el resto de pescadores de la zona no respetó el horario y se pusieron a montar entre los bañistas... así que tras hablar con los vecinos (que por cierto no fuimos muy bien recibidos) para repartirnos el espacio, montamos las cañas en la orilla para evitar quedarnos sin sitio...
A las 9 y poco pudimos lanzar y no se hicieron de esperar las primeras doradas, mientras tanto Alejandro se hizo con unos cuantos jureles.
La primera dorada de la noche la saqué yo, serían las 10 y prácticamente no se veía nada, de peso rondaría los 700-800gr y daba algo de pelea, entre el tiempo que llevaba sin pescar, los dorados y que no la veía, me puse bastante nervioso, la traje hasta el escalón del rebalaje y empezó a enterrarse en el escalón, me giré y vi que Alejandro ya llevaba la linterna puesta así que le pegué un grito para que viniera a alumbrar la dorada... en ese momento de pausa vi por el rabillo del ojo como salía volando la dorada por el aire y como le metían otro viaje al caer... p...s dorados!!!
Viendo el panorama, la siguiente salió haciendo surf jejeje
Se paró un poco el tema, Alejandro sacó un par de mabras, una de más de medio kilo, al momento yo otra de medio kilo, pero poco más...
Así que aprovechamos para cenar y descansar un rato, prácticamente sin darnos cuenta ya eran las 12 y los vecinos se estaban yendo desanimados a casa, en media hora estábamos solos.
En realidad, tras 2 horas de parón desanima un poco, más si piensas que tienes una red delante, pero habiendo tocado al anochecer, raro es que no se repita otro paso a media noche, así que decidimos esperar un poco más, por mi parte confiado en que sobre la una tocaríamos alguna más.
Nos plantamos a las 2 de la noche y seguía sin picar nada, estaba comiendo el cangrejo y discutimos si valía la pena recojer o estirar un poco más.
A la media hora decidimos el último intento y si no picaba nada recojer y esa fue la que nos salvó la jornada, lancé 2 cañas con tita y la de mi novia con lombriz, 3 doradas, repetí el cebo en el siguiente lance y otra dorada que se me soltó en el escalón y un chucho que partí la línea por sacarlo a lo bestia porque a esas horas no estaba yo para ponerme a jugar con un chucho de 10kg...
Aguantamos un poco más pero solo salió un roncador y una palometa, por lo que finalizamos la jornada y volvimos a casa.
Este fue el resultado:
Felicidades tío bonita noche pasasteis y al menos conseguiste quitarte el mono jejeje si no llega a ser por las redes fijo que os hincháis porque si vosotros sacasteis eso en un huequecito que pillasteis imagínate lo que se quedaría atrapado en ellas un saludo.
ResponderEliminarporque este y yo estábamos más motivados que nadie porque la noche no fue para tanto jejeje
ResponderEliminaryo también me quedé con esa impresión, si no hubieran redes habría sido una matanza porque debió entrar bastante pescado... al menos matamos el gusanillo, gracias ;P