Llevaba preparado desde el día anterior el equipo en el coche, así que salí del trabajo y acudí directo al pesquero, igualmente llegué de noche y, entre montar y cebar la sepia, casi era hora de cenar.
El mar espectacular, apenas algo de espuma en la orilla, para mi ideal para el llobarro, así que metí una sepia pequeña entera en una caña, mientras con la otra buscaba sargos.
Mientras montaba vi picadas en las cañas de Alejandro y Vicente, y la mía no se hizo de rogar, picada fallida y al segundo lance saqué un congrio pequeño.
Lanzamos un poco más hondo para tratar de evitar a los congrios y Alejandro sacó un sargo de buen tamaño.
Nos animamos bastante, pero se quedó el mar como un plato y cesó la actividad... así que paramos para cenar.
Durante un par de horas probamos varias distancias pero solo dimos con algas... no aguantaba el frío porque me calaba la chaqueta, así que decidí acabar la jornada.
Y así se quedó la noche, hasta que cuando ya me iba Vicente sacó otro sargo, esta vez de ración.
Me despedí y ellos estiraron un rato más, animados por el sargo recién sacado, espero que cayera alguno más ;P
que buena esa! lo mejor es que a pesar de pasar frio conseguisteis alguna captura.
ResponderEliminarsaludos!
pues si, una lástima no pillar mejor el mar pero más vale eso que nada jejeje gracias ;)
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