miércoles, 8 de julio de 2015

Cebos: Rosca

Conocido por la zona como beta o gusano de serrín, también se le conoce como gusano de sangre.


Es otro de los cebos clásicos venido a menos en nuestros días, pero sigue siendo una gran opción para pescar especies que frecuentan zonas fangosas.

Marphysa Sanguínea

DESCRIPCIÓN

Poliqueto segmententado, con pares de parápodos por segmento, cabeza con 5 pequeñas antenas y con trompa retráctil armada con dos dientes.
Hay que andarse con ojo con las mordeduras, aunque no duelen más que las de un coreano y no es venenoso.

Gusano duro y resistente, la piel varía del marrón rosáceo a marrón oscuro con tonos rojos, de unos 10 a 18cm de longitud, se dice que puede llegar a una longitud máxima de 60 cm, aunque nunca he visto ninguno si quiera acercarse a ese tamaño.

De cuerpo aplanado y ancho, parece carnoso y blando pero cuando lo anzuelamos se pone rígido y aguanta cualquier lance sin romperse.

Existe una rosca americana, similar, color algo más verdoso y algo mayor en tamaño, así como nuestra rosca autóctona, de menor tamaño.



HÁBITAT Y RECOLECCIÓN

Respecto a la autóctona, al menos por esta zona, no hay demasiada, suele ser una captura ocasional y no se comercializa.
Hace bastantes años, cuando había más movimiento en las cequias y desembocaduras, salía más cantidad y aún se veía algo por las tiendas pero ahora es raro encontrarla.
 
En la parte de Andalucía que da al Atlántico si que lo recolectan, en arenales cerca de las rocas, de un modo similar a la lombriz, también por el Norte la recolectan con azada del mismo modo que el coco.

La que venden aquí es de criadero (es de los pocos gusanos que sale rentable criar en viveros) y es la razón de que haya perdido parte de su efectividad, pues huele menos que la recolectada.

Cabe resaltar que sin licencia de mariscador está prohibido recolectarlos



CONSERVACIÓN

Al igual que los coreanos y los americanos, se atacan y se muerden entre sí, es una de las razones por las que se sirven en serrín, así se evitan los contactos entre ellos, así que en caso de tenerlos en vivero conviene alimentarlos.
  • En vivero, con arena y agua limpia, preferentemente con oxigenador a 12-15 grados (6-8º la americana y la del terreno aguanta perfectamente con 16-18º), cambiando el agua regularmente para que no se corrompa.
  • Si no disponemos de vivero, en la nevera, dentro del cajón de la verdura y envuelta en papel de diario puede aguantar hasta 5-6 días en la caja con la que la sirven si refrescamos regularmente con agua de mar, sino tenemos agua un máximo de 2-3 días porque el serrín se seca rápido.


PRESENTACIÓN Y USO

La presentación es igual a la mayoría de gusanos, se pasa al anzuelo con aguja como cualquier otra lombriz, se puede partir en trozos mientras se manipula como la lombriz, así que hay que anzuelarlo rápido y con cuidado.

La técnica que mejor funciona es ensartarles la aguja empezando por la cola hasta la cabeza y anzuelarlos dejando la cola en el anzuelo, porque es la parte más dura del gusano.

Cebo ideal para roca por lo que aguanta la morralla, en ocasiones no se puede ni quitar del anzuelo, válido para cualquier pez de roca, le entran desde corvalls hasta doradas.

Lo he probado bastante tiempo en playa, en verano y como sustituto del americano, con bastante buen resultado (tanto de día como de noche) por lo que no me parece un cebo exclusivo para zonas de roca como se suele presentar.
Me parece un cebo muy válido, aunque últimamente lo he abandonado por lo caro que se ha puesto.



COMPARATIVA Y CONCLUSIONES

En esta ocasión, considero que no las he probado lo suficiente (ni siquiera he podido compararlas juntas en acción de pesca), por lo cual no tengo base para hacer una comparativa entre ellas, de modo que solo destacaremos sus diferencias.

Empezamos por la rosca del terreno, cuya cabeza tiene las antenas más largas, la trompa más corta y las mandíbulas más grandes, con enormes dientes negros a modo de pinza, en cierto modo me recuerda a lombriz china o sabloom en ese detalle.


De cuerpo es más blandita al tacto y no es tan pegajosa, tiene los anillos más coloridos por el lomo y suele tener las branquias más a la vista.

Una de las ventajas que le veo es que, a diferencia de la atlántica que se contrae todo el cuerpo y se corta ella sola al ensartarla por la aguja, esta se contrae a medida que le va atravesando la aguja, por lo que no se corta tanto y queda muy bien presentada, en general no es tan rígida.

Solo destacar que no se comercializa habitualmente.

Y esas son las diferencias con su homóloga atlántica (que ya he descrito al principio):


Por último nos queda la rosca americana, no tiene grandes diferencias con la rosca, principalmente mayor tamaño y un color más verdoso.


Eso sí, tiene un precio mayor que las demás.


En cuanto a las conclusiones, como ya he comentado antes, es un buen sustituto del americano en verano y es un buen cebo en zonas fangosas, salobres y roqueros.

Es un cebo muy duro, una vez anzuelado se contrae y queda muy firme, a veces incluso cuesta retirarlo luego, aguanta perfectamente lances fuertes.
Por contra es un poco delicado de anzuelar porque se puede partir si, mientras lo ensartamos en la aguja, hace esas contracciones del cuerpo.

Pese a que desde que se cultiva ha perdido parte de su atractivo olor, sigue siendo un cebo bastante efectivo, incluso muy bueno en determinadas condiciones, al nivel del americano.

Una lástima que se haya incrementado su precio en los últimos años, pues no es fácil mantenerlo y no se amortiza como cebo de reserva.





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