domingo, 6 de diciembre de 2015

2ª quedada del grupo de spinning

Tengo las cervicales y el hombro doloridos, debe ser que esto del jerking es más físico de lo que pensaba jejeje aunque ha valido la pena.


Segunda quedada del grupo que me ha permito conocer a la otra mitad de los componentes, ya que de la anterior solo he repetido yo.

Habíamos quedado a las 7 en la entrada norte del puerto, así que me levanté a las 5 y acudí al sitio, o al menos lo intenté... no sería yo si no tuviera una pelea con el dichoso GPS del Ford, así que acabé en la entrada que no era.   Afortunadamente fue fácil de solucionar y me encontré con Rafa y estuvimos hablando un rato.
Me comentó que Chema y él llevaban un rato pescando y que habían sacado un espetón y un dorado... y como es lógico, me entró el ansia viva jejeje.   En eso llegó Alex con su padre y, tras un breve saludo, cargamos el equipo en mi coche y nos metimos en el puerto.

Ya empezaba a clarear cuando llegamos al sitio, así que ni saqué la linterna de la mochila.   Monté como pude las cañas y me preparé para buscar espetones.
Desde luego no tuve un buen arranque, al tercer lance petó el nudo del bajo y perdí el Gitana que llevaba montado.
Poco después enroqué un Flutterstick y cuando ya le tenía pillada la medida a las piedras y estaba tranquilo, perdí un paquete con un par de BM que se me cayó del bolsillo...

Ante la falta de actividad nos cambiamos al interior del puerto y allí dimos con el pescado, desde luego el protagonista de la jornada fue el palometón.

El primero que se estrenó fue Chema:


Alex no tardó mucho en pinchar otro:


Cuando parecía que iba a parar la actividad Chema sacó otro:


Y esta vez le siguió el padre de Alex, que lo engañó con un señuelo artesanal:


Tras otro pequeño parón, Rafa dió con un peque:


Todos captura y suelta, a ver si tengo un rato este puente y preparo un vídeo con lo que grabó la Gopro.

Yo me quedé con las ganas de palometón, pero disfruté viendo como los sacaban.  

Poco después de la captura de Rafa bajó la actividad, por más que probamos señuelos y vinilos no dimos con nada, incluso desapareció el pez de pasto, así que decidimos parar para almorzar.


Tras reponer fuerzas con un bocata de chopitos bien acompañado y un café, despedimos a Rafa y nos pusimos al lío hasta mediodía.

No volvimos a tener picadas, así que resultado final ha sido el opuesto a la primera quedada, donde solo yo salvé el bolo, en esta ocasión he sido el único que no ha tocado escama.
Sin embargo, pese al palizón de madrugón y viaje, pérdida de señuelos y bolo, me ha gustado más porque pillamos mejor día, más capturas, el sitio es inmejorable y muy cómodo, no se puede pedir más.

Al final se nos hizo un poco tarde, así que tras la despedida emprendí el viaje de vuelta a casa.

Una gran jornada, se me hizo muy corta porque lo pasé en grande, me quedé con ganas de más y espero repetir pronto, así que para concluir esta entrada solo me queda agradecer a Rafa la invitación a su coto y por organizar la quedada, ha dejado el listón muy alto.




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