Despedida del curri

Lo bueno si es breve... o eso dicen, la verdad es que las últimas cuatro salidas han sido una gozada y prácticamente es lo único que hecho este mes jejeje pero todo lo bueno toca a su fin y viendo las previsiones para este finde y la temperatura del agua, creo que puedo dar por zanjada la temporada.

Así que paso a comentar la última salida, pero primero comentar que la foto de la portada va dedicada al TSV, a los que prometí una foto de la primera captura con la camiseta puesta ;P

Esto empieza y acaba como las anteriores entradas, madrugada, Ferche +  trio calavera, curri, spinning, egging, con el mismo resultado de siempre, gozada de pesquera y de jornada.

A diferencia de otras jornadas, esta iba a ser más corta, por lo que nos saltamos el jigging y pasamos directamente al curri.

La idea era no estirar mucho y si no dábamos pronto con algún túnido volver a costa a jiggear un rato.

La bacoreta de la foto de portada no se hizo mucho de rogar, aunque no era muy grande ya tenía mejor tamaño que las de anteriores jornadas.

Se animó el tema, dimos varias pasadas a la zona y en todas pinchamos alguna, poco a poco aumentando el peso de las capturas, hasta sacar varias entre uno y dos kilos.

A medida que avanzó la mañana, entre las bacoretas se fueron intercalando pequeños atunes rojos, hasta que al final solo salían atunes de un par de kilos.

La verdad es que los atunes son divertidos y peleones, pero un coñazo tener que ir con prisas para soltarlos y con el peligro de mal herir alguno... al menos conseguí esta preciosa foto con el último atún que saqué.

El total de la jornada fueron diez bacoretas y diez atunes, ni rastro de las llampugas (cosa normal con el frío que hace desde la semana pasada), no está mal para estas fechas.

Y la siguiente de Pablo (al que a partir de ahora llamaré "el señor con clase" jejeje), una toma de la suelta del último atún del día.

Apurando la jornada nos fuimos hacia la costa y probamos a la sepia, no estaba el agua perfecta para ellas, pero aún así sacamos cinco.

Desistimos pronto, por un lado se nos hacía tarde y por otro el ritmo con el que salían no era bueno y ya teníamos lo que andábamos buscando, una pequeña que cebamos viva, así que nos dirigimos al puerto curricando.

Ni picada en todo el camino, o eso pensábamos, porque solo sacamos media sepia... llevaba un buen mordisco... fue una pena que no se clavara porque con señuelos ni rastro de actividad.

Y con este breve resumen (no me quiero estirar mucho porque tengo la sensación de estar escribiendo siempre lo mismo jejeje), damos por finalizada la temporada de curri.