Aprovechando que escribí este artículo en invierno en el foro pesca-castellon, lo rescato para el blog y voy a comentar una serie de aspectos básicos que hay que tener en
cuenta, ya que además de fomentar esta práctica, hay que realizarla correctamente para poder enseñarla bien, así que voy a ir punto por punto.
Lo primero sería como obtener la captura, lo ideal sería caña en mano
y clavarlo a la primera picada, para asegurarnos clavarlo en la boca,
pero a surfcasting es imposible, así que lo suyo sería utilizar anzuelos circulares, ya que están pensados para clavarse en la boca y evitar que se
traguen.
Lo segundo sería como coger al pez, si al verlo en orilla tenéis
claro que lo vais a devolver, jamás hay que cogerlo con un trapo o con
las manos llenas de arena, hay que cogerlo con las manos mojadas y
evitar manosearle el cuerpo, procurar cogerlo del cartílago de la cabeza
y las branquias, de este modo evitamos quitarle la mucosa, de lo
contrario tiene muchas posibilidades de morir por infección en la piel.
Lo tercero sería tomarnos nuestro tiempo para quitarles el anzuelo en lugar de pegar un tirón, para evitar desgarrarle la boca.
El cuarto paso, en el caso ideal, sería hacernos la foto con una dorada de 5kg jejeje
Y por último el quinto paso, sería no lanzar la pieza al agua, y
menos desde lo alto de un espigón (a ver a quien le mola pegarse una
panzada al agua desde 5-6m...a los peces los podemos llegar a matar)
sería meter el pez en el agua y si ha estado mucho tiempo fuera del agua y lo vemos "atontado" reanimarlo como hacen los pescadores de
agua dulce.
Y es que esto parece una chorrada, pero cuantas veces se
devuelve un pez que se queda flotando en la orilla a merced de las olas,
y no es que el pez esté idiota o inconsciente, es que tiene la vejiga
natatoria llena de aire por tragarlo mientras estaba fuera del agua,
tiempo durante el cual el pez está indefenso y se puede quedar varado, le ataquen los cangrejos de la orilla o que se lo coma cualquier depredador.
Hay que meterlo al agua y darle unos empujoncillos, adelante y atrás para que trague agua y se reponga antes de soltarlo.
Y por último, en caso de decidir que la pieza nos la vamos a
comer (porque para regalarla o tirarla a la basura más vale devolverla y
que tenga oportunidad de reproducirse) lo más cruel es dejarla ahogarse
en el cubo de agua, es más rápido que se ahogue en la arena y más aún si
se mata con algo punzante, como el desembuchador, clavando por las
agallas en dirección al cerebro.
La mayoría lo sabéis, pero para quien empiece espero que le resulte interesante y que lo ponga en práctica ya que muchas veces se da por supuesto que se sabe y no se enseña.
Para muestra el llobarro de final de temporada, estaba marcado por lo que alguien lo devolvió en su día, y gracias a ese compañero tuve mi captura más gratificante de la temporada.
Y es que solo con fijarse en la pieza, ya hace valorar por todo lo que ha pasado ese animal antes de ser pescado por mi:
Si atendemos a la tabla de crecimiento de la lubina, esta hembra tenía al menos 18 años!!
Y si nos fijamos en su paladar, veremos los 4 anzuelos de palangre clavados en el paladar, con algas enredadas como si fueran mechones de pelo.
Además tenía la cola marcada por algún pescador de Valencia que lo devolvió en su día.
Imaginad los años que llevaba rondando las playas, la de cebos y aparejos que ha visto, la de veces que ha escapado del anzuelo o trasmallos, que lo han pescado y devuelto...casi parece un milagro que haya sobrevivido.
Por lo que hay que fomentar la práctica de la captura y suelta, al final lo que queremos todos es dar con estos peces y disfrutar de su pesca, no llevarnos un cubo de morralla a casa, así que mi consejo es llevar la cámara a mano y lo que no nos vayamos a comer, foto y al agua para otra ocasión.
Me sorprende que lo soltaras después de contarnos todo el artículo, no lo entiendo con todo el respeto.
ResponderEliminarpues es muy sencillo, no practiba el c&r hasta que saqué esa pieza porque es la que me hizo reflexionar sobre estas cosas
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