Tenía en mente subir a Peñiscola pero, viendo que las previsiones daban oleaje por la noche, decidí quedarme cerca y ahorrarme el viaje.
Quedé con José y probamos un rato en el espigón, con tan mala suerte para él que se torció la rodilla y no pudo pescar por una lesión...
Al menos pudimos cenar y pasar la tarde, porque el mar nos echó pronto del pesquero, pese al susto fue una buena jornada.
Por mi parte una doradella, 2 lubinas de ración y una oblada, que para como estaba el agua tiene un pase.
La pena fue que me dejé el carrete de spinning en casa, porque vi algún buen llobarro y me quedé con las ganas de tentarlos...
Y por otra parte estrené las split, bastante contento, para espigón me van a cumplir perfectamente y como son pesaditas casan perfectamente con los ci4 y por último el híbrido marcador y ayuda a trabajar la pieza cuando llega a las rocas, amortigua muy bien las embestidas.
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