La intención no era otra que probar algunos señuelos y ver que se puede hacer con el equipo de rockfishing desde la orilla.
He empezado a spinning, machando la zona primero con el Blackminnow y luego he estrenado el "draculín", que por cierto una pasada como nada, lento se mueve con wob-roll y con más velocidad tiene un wobbling muy exagerado, además con la puntera medio alta se lleva por la superficie y con un tirón profundiza bastante... da mucho juego y promete bastante.
También lo he intentado en la orilla rollo finesse, con un grub y un Raglou de 5 cm y también con un Jubarino, pero ni rastro de actividad.
Así que antes de quedarme a oscuras del todo he vuelto a casa. Ha sido breve y nada productivo, pero se agradece volver a pisar la playa y desconectar por un rato.
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