De hecho, llevaba semanas sin tocar las cañas de surfcasting, así que el viernes saqué las Split a pasear por última vez (porque las he vendido), no sin algo de pena porque he pescado muy cómodo con esas cañas.
Como no podía ser de otra forma, nos despedimos de mis cañas sacando doradas, la pena que las 8 que salieron eran pequeñas (la más grande de medio kilo).
Al menos pude grabar un par de vídeos de sueltas, ya que a la segunda doradella que saqué decidí desmontar para no matar ninguna más y dí por concluida la jornada.
Tranquilo juaniyo q las split quedan en casa y siempre que les tengas nostalgia se las pedire al primo y te las dejare jejeje
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