miércoles, 1 de abril de 2015

Lubinas ultralight spinning

Este mes apenas he podido salir a pescar, pero he aprovechado un par de huecos para hacer un par de escapadas a spinning.


Dos salidas al atardecer y una mañanera es todo lo que he podido hacer este mes, pero me ha servido para quitarme el mono de pescar.

El primer día fue nada más pasar el temporal, pillé la 2,70 y me fui a buscar llobarros y dorados en las salidas de agua dulce.


Esperaba tener algo de acción, pero no encontré ningún rastro de peces y terminé jugando con un cormorán, que tampoco debía encontrar nada cuando le interesaba tanto mi señuelo jejeje.
Visto el resultado decidí esperar a que se limpiara más el agua antes de volver a intentarlo.


El segundo intento fue el día del último entreno antes del autonómico.
Decidí probar por la mañana y me encontré con bastantes pescadores machando la zona con bombeta y Raglou, me comentaron que se habían escapado llobarretes de la piscifactoría y que habían hecho matanzas días atrás.

Mientras amanecía me pateé toda la playa con la caña de rockfishing, pensé que, aunque no quería esas lubinetas, sería un entretenido pescarlas tan fino.
Una vez con el sol fuera empezaron a irse, vino Alejandro y estuvimos probando un rato... ni señal... no debimos ser los únicos, todos los capazos que vi estaban vacíos.


Pero como soy un cabezón, por la tarde volví al mismo sitio, así que este fue el tercer intento.
Me encontré toda la playa despejada, toda para mi, ni rastro de capazos ni bombetas, así que aproveché y pegué una pasada por la playa, parando cada 20 m y lanzando en abanico, sin resultado.

Para no repetir el mismo paseo tan poco fructífero de la mañana, me centré en buscar posibles escondites para ellas y empecé a lanzar sobre espumeros, piedras, pozas y remolinos... a todo lo que me pareció sospechoso.
Finalmente dí con una zona con bastante espuma, un escalón pronunciado y mucho bolo grande, donde decidí insistir un poco antes de volver a casa.

Tras un par de lances sin éxito, salvé el enroque al tercero y decidí lanzar por cuarta vez para que el vinilo cruzara un remolino que se había formado en la espuma.
Pasó el remolino y nada... justo cuando ya casi lo tenía a mis pies enroca... pero no había tenido tiempo ni de destensar la caña cuando empezó a pegar cabezazos...

No he enrocado, es una lubineta!!

La clavé y parecía que iba a partir la caña... pegó una carrera con la ola pero llevaba el carrete bastante cerrado y no llegó a sacar mucho hilo.
Ahí empezó a saltar y pegar cabezazos, así que la saqué a remolque y la puse en seco sin darle cancha para no perderla.


Primera lubina con equipo ultraligero, 600 gr.
Caña Sakura Sportism 2,10 0.9-7gr
Carrete Sakura Borax 2008fd
Vinilo shad texas plomado de 70 mm

Una gozada trabajar una pieza de medio kilete con este equipo, encima entre bolos y con 4 dedos de agua parecía que estaba pescando al bass jejeje una gran sensación.

A partir de ahí me puse a arriesgar más en la orilla, perdí un par de señuelos, pero tardé en sacar otra del mismo tamaño.


Esta no llegaba a los 600 gr por poco, pero estaba en un sitio más complicado y me amagó el enroque un par de veces, la pelea fue más corta pero también la disfruté.

Y no pude hacer mucho más, aunque aún estaba entre dos luces y podría haber estirado un poco más, los mosquitos me estaban devorando vivo, así que me fui a casa.


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