¿Anzuelo con pala o anzuelo con ojal?

Es una pregunta que pocos se hacen, de hecho, la inmensa mayoría pesca utilizando solo anzuelos con pala sin problemas y sin necesidad de plantearse un cambio.

Sin embargo esta entrada espero que sirva para romper una lanza en favor de los anzuelos con ojal.


Desde siempre he pescado con anzuelos con pala, con un empatillado simple para todo, excepto cuando empatillaba con el nudo para la lombriz.
Pese a ello, siempre he llevado encima anzuelos con ojal para utilizarlos en montajes de varios anzuelos en tándem.
Con el paso del tiempo he ido incorporando los de ojal a mis montajes habituales para, finalmente, acabar desechando el uso de los anzuelos con pala definitivamente.

Y es que, tras año y medio de pruebas, estoy convencido y satisfecho con el resultado, no he perdido ninguna pieza por cortes en la línea o problemas con los nudos, lo que no me había pasado nunca en todas las temporadas que he utilizado los de pala.

Las razones por las que me he decantado por este tipo de anzuelos son sobretodo una mayor comodidad para cebar y más seguridad en los nudos.
No me voy a meter en que sean mejores o peores, pesquen más o menos, ahí entramos en terreno subjetivo y además, en este caso, creo que la diferencia en este aspecto es prácticamente irrelevante, en todo caso me aportan más confianza.

Así que estas son las 3 conclusiones que he sacado:

Es más probable partir la cameta con la pala ya que tiene bordes rectos y, aunque no estén afilados, es más sencillo partir una línea tensa contra un canto recto que contra uno curvo, por la sencilla razón de que se aplica más presión a un punto más pequeño de la línea y además en un plano perpendicular, lo que favorece posibles cortes.

Aunque no parezca de sentido común, por lo aparatoso que resulta el ojal a la vista, se anzuelan mejor gusanos delicados como la lombriz.
En el empatillado sobre pala el nudo siempre ofrece un escalón al cebo que a veces impide pasarlo bien, sobretodo si no rasuramos bien la punta de hilo sobrante.
Con el empatillado con ojal el nudo está detrás, por lo que el cebo no tropieza nunca ya que queda protegido por el ancho del ojal que, aunque es mayor que el nudo, no ofrece tanta resistencia al cebo porque no está escalonado.

Se pueden utilizar nudos más seguros que el clásico nudo para empatillar, que en más de una ocasión me ha fallado.
Principalmente utilizo 2 nudos: el palomar y el improved clinch (o barrilete mejorado).

El palomar es uno de los nudos más seguros que hay, tengo fe ciega en él.  Por contra queda más voluminoso y para cebos como la lombriz prefiero utilizar el clinch.

Además de las 3 razones expuestas, también son más seguros para montajes de varios anzuelos en tándem sobre la misma línea, en cuyo caso empleo el nudo uni para fijarlos.


Sobre puntos negativos, siendo sincero, hasta la fecha no he encontrado ninguno, tal vez si concursara podría quejarme de que no se encuentran en las tallas más pequeñas, pero no es el caso, es fácil encontrarlos en las tallas habituales para ir por libre, del 4 al 2/0.


Así que esta es mi experiencia con ellos y a quien tenga curiosidad le recomiendo probarlos ;)