Resucitando un Shimano Surf Leader SD

Esta semana he reparado un Shimano Surf Leader SD parcialmente gripado, que presentaba vibraciones y enganches del eje durante la recogida.

Es un carrete al que se le ha dado caña, pescando a lo vikingo en roqueros, desde playa en temporales y ocasionalmente en barca, por lo que es un buen ejemplo para ver el desgaste y los puntos débiles de este modelo.

Lo primero es desmontar por completo el carrete:

A primera vista no se aprecia nada roto pero, tras una primera limpieza superficial, apreciamos restos de arena y sal en la grasa que retiramos.

La grasa del eje se ha vuelto negra y la de los piños rosa claro, lo que evidencia un desgaste de las piezas, así que el siguiente punto es lavar completamente todo con algún desengrasante suave.

Con las piezas limpias vemos claramente donde se ha producido el desgaste:

El eje estaba desgastando al piñón en el extremo donde se apoya, por eso se ha vuelto negra la grasa.

Por otro lado, encontramos el piño desgastado:

En la foto se puede apreciar que tiene un desgaste irregular en los dientes, de ahí el tono blanquecino de la grasa.

Por otro lado, al examinar los rodamientos del eje y de la manivela vemos que se enganchan porque tienen sal en su interior, los desbloqueamos y engrasamos con aceite de escopeta.

El resto del carrete está impoluto, así que simplemente lo limpio.  Eso es todo lo que le he encontrado (que ya es bastante para ser un carrete reciente).

Si atendemos al despiece del carrete:

Podemos ver que las piezas 38 y 70, son las que transmiten la fuerza de la manivela al eje, mientras que los 3 rodamientos afectados (37 y 48) son también los que sufren esa tensión generada por la fuerza aplicada a la manivela.

Si este fuera un carrete viejo me parecería un desgaste normal, siendo el caso de un carrete bastante nuevo pero que ha recibido un trato agresivo, no lo veo exagerado.
En cualquier caso, lo que queda demostrado es que los carretes modernos no son muy amigos del salitre, así que recomiendo desmontarlos y limpiarlos a fondo al menor signo de desgaste (como puede ser que el aceite del eje de la bobina se vuelva negro).

La reparación ha sido sencilla pero tediosa, al tener que limpiar a fondo absolutamente todas las piezas internas, y no ha quedado perfecto porque, fruto del desgaste sufrido, tiene un pequeño juego en el eje, pese a ello ha quedado totalmente funcional.

En caso de volverse a producir desgaste, sería conveniente cambiar las piezas que hemos detectado, de este modo volvería a funcionar casi como nuevo, el coste aproximado sería de uno 60 euros en piezas.